Concluye 40 dias por la vida con "Caravana Celeste por la Vida" hasta el Congreso
Santo Domingo, RD.- Las diferencias entre la Iglesia Católica y evangélica, no existieron al pronunciarse conjuntamente este sábado por las principales avenidas del centro de Santo Domingo en una caravana de automóviles oponiéndose a la despenalización del aborto, que está totalmente prohibido y se castiga con la cárcel.
Largas filas de carros y camionetas identificados
con banderas azul celeste circularon por las principales avenidas de la capital,
haciendo sonar las bocinas, con destino al Congreso Nacional, donde se discuten
dos iniciativas legislativas que podrían llevar a la despenalización del aborto
en casos excepcionales.
"República Dominicana es provida" o
"salvemos las dos vidas" eran mensajes recurrentes que aparecían
estampados en banderas, camisetas y mascarillas usadas por los participantes,
que se dividió en varios grupos, mezclados con el tránsito normal de vehículos.
La manifestación motorizada se produjo en medio del
creciente debate d las tres "las tres causales": que se refiere al
riesgo para la vida de la madre, malformaciones del feto incompatibles con la
vida y el embarazo fruto de la violación o el incesto.
La división de la sociedad dominicana con respecto
al tema llevó al presidente Luis Abinader a que sea el mismo pueblo dominicano el que tome la decisión de forma
mayoritaria.
Abinader, que apoya las tres causales, ha
descartado la opción de intentar influir en los diputados y senadores de su
formación política, que por convicciones o presiones religiosas han ignorado la
posición oficial del partido.
En la caravana "provida", varios
manifestantes abordo de sus vehículos expresaron dudas con respecto al proyecto
de las tres causales, apuntando que pueden abrir la puerta a que se permitan
otros abortos que no se encajen en esas excepciones.
El borrador del Código Penal solo ha incluido solo
una de las tres causales, el riesgo para la vida de la madre, y ha excluido los
otros dos supuestos que reclaman las feministas.
De forma paralela, una comisión especial de la
Cámara de los Diputados comenzó hace unas semanas a estudiar la redacción de
una ley específica sobre la interrupción del embarazo.
Uno de los problemas que encara la redacción de la
nueva ley es la propia Constitución dominicana, puesto que protege la vida
desde el momento de la concepción.
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